El cuerpo posee la energía vital necesaria para recuperase de los desórdenes y restablecer el equilibrio y la salud.
“Sólo la naturaleza cura y lo que hay que hacer es poner a la persona en las mejores condiciones para que la naturaleza actue”. Florence Nigtingale.
El abordaje más desconocido de la Osteopatía es precisamente éste, cuando trabajamos desde la quietud, en un campo llamado biodinámia. Las tomas de contacto con el pacientes son extremadamente suaves, aplicamos técnicas de Osteopatía craneal, fascial y visceral con mínimos contactos sobre el cuerpo, los resultados son muy potentes desde el primer instante en el que tomamos contacto con lo más profundo del cuerpo, del ser…
Buscamos un fenómeno de autosanación por parte del paciente, nosotros cómo terapeutas, realizamos un acompañamiento terapéutico para lograr un equilibrio y mejorar la salud de la persona.
Por otro lado la Osteopatía Estructural engloba todos los tratamientos relacionados con el sistema músculo esquelético y sus múltiples patologías: lesiones de columna, lesiones articulares (esguinces, tendinitis…), lesiones óseas (periostitis, condropatía, artrosis…), además de cefaleas, vértigos, radiculalgias…
Cabe destacar también la Osteopatía Visceral de la que podemos destacar los trastornos digestivos, problemas y enfermedades respiratorias, patologías ginecológicas y hormonales (dificultad para embarazo, postparto, menopausia…).